«En el paso de Pollock como rebelde del arte neoyorquino a Pollock como estrella del mundo artístico tuvo mucho que ver un fotógrafo de origen alemán llamado Hans Namuth. (...) Las fotografías en blanco y negro captaron por primera vez el método pictórico y la instintiva coreografía de la técnica de Pollock, y cabe considerar que estas imágenes son precursoras de la performance, que surgió como disciplina artística poco tiempo después. También contribuyeron a forjar una mitología romántica sobre el propio artista. En las fotos, Pollock aparece como un artista apasionado y meditabundo, y también como un hombre de acción. Vestido con unos pantalones vaqueros y una camiseta negra, con los brazos en tensión y un cigarrillo en su boca, se parecía más a una estrella de cine como James Dean que a la típica imagen del artista cerebral y distante. Las imágenes lo muestran como una figura de rasgos heroicos, que intenta desesperadamente expresar sus emociones a través de las marcas de pintura que deja en el lienzo que ha tendido a sus pies. La gente veía que el cuadro surgía del propio corazón de Pollock y aquello les generaba simpatía por su dolor.»
¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos
Will Gompertz